La Porciúncula es un pequeño edificio sacro situado en el interior de la Basílica de Santa María de los Ángeles a pocos kilómetros de Asís.

Este lugar reviste una importancia crucial en la historia del franciscanismo, siendo el lugar en el cual San Francisco de Asís fundó la Orden de los Hermanos Menores en el 1209. La Porciúncula, cuyo nombre significa “pequeña porción de terreno”, es una iglesita de época medieval, restaurada en diversas ocasiones a lo largo de los siglos.

En el interior, los fieles pueden admirar los frescos de época medieval y renacentista, entre los que resalta la representación de la Virgen con el Niño, atribuida a un pintor del siglo XIII. La Porciúncula resta como un símbolo potente de la humildad y devoción de San Francisco, representando un punto de referencia fundamental para los fieles de todo el mundo.