La Vía de Francisco es un itinerario que se puede recorrer a pie, en bicicleta o en caballo, que conecta los diferentes lugares interesados en la vida y predicación de San Francisco de Asís. Este recorrido no es solo un camino de peregrinación, también es una experiencia que mira a recordar la espiritualidad franciscana en los territorios visitados por el Pobrecillo durante sus viajes.

La autenticidad y el fascino de la Vía emergen de la estrecha conexión con la historia de Francisco: los panoramas que se abren delante a los ojos del peregrino son los mismo que han inspirado el corazón simple de Francisco; las etapas señalan lugares llenos de sus palabras y acciones; las personas encuentran en el camino y llevan consigo una conexión con el Santo.

La Umbra, a pesar de las transformaciones del tiempo, conserva su esencia come la tierra de Francisco, enriquecida de una espiritualidad que promueve el amor por las pequeñas cosas, el respeto y la gratitud por la creación, y una acogida generosa para todo aquél que se encuentre. Recorrer la Vía de Francisco se vuelve así un autentico viaje espiritual, respondiendo al deseo humano, aunque en tiempo modernos, de buscar el significado más profundo de la propia existencia. La figura de Francisco acompaña al peregrino durante todo el itinerario, hablando a la mente y al corazón del caminante, sobre la posibilidad de vivir la vida cotidiana en completa armonía con el mundo, la humanidad y el divino. Este es un precioso arte de vivir, fruto auténtico del camino hacia Asís: un regalo que la Umbra de Francisco sabe ofrecer al peregrino y a todo aquél que se acerque a ella con el corazón abierto.